“Al ladrón”, “al ladrón”, grita el delincuente. Respuesta a Eduardo Salas



La intervención ordenada por la dirección nacional del Partido Obrero al Comité de Tucumán constituye, un salto cualitativo en la deriva y la descomposición política y personal de la camarilla que se ha apropiado de esa dirección. 

Del establecimiento de un régimen de espionaje y delación interno; de censura y proscripción contra Jorge Altamira; de revocación de la lista de candidatos mediante una conferencia trucha a Marcelo Ramal, al igual que a decenas de compañeros que firmaron su adhesión a la Fracción Pública, pero en éstos otros casos los bajaron de las listas vía whatsapp; de la manipulación facciosa del Congreso para garantizar la exclusión del Comité Central de los dirigentes que recogieron cuanto menos el 30% de los votos de los delegados (y, como se ha visto ahora, de la posición política compartida expresamente por cerca de mil militantes, una cifra que sigue creciendo semana tras semana); de la expulsión sumaria de centenares de cuadros bajo la excusa vergonzante de que se habrían "autoexcluido". Ahora, entre otras barbaridades burocráticas, la dirección del partido se ha pasado sin vacilar a propiciar el arbitraje del estado burgués en la lucha política interna, en un paso claro y flagrante hacia la integración del partido al Estado. 

La intervención al Partido del Obrero de Tucumán (denominación de la personería electoral del Partido Obrero en la mayor parte de los distritos y en el orden nacional), valiéndose de las herramientas que la proscriptiva y regimentadora ley de partidos políticos les brinda y de una modificación fraudulenta y a espaldas del partido de la carta orgánica del Partido del Obrero del Orden Nacional, la camarilla que se ha apropiado del CC se ha propuesto arrebatarnos la personería electoral y la legalidad que hemos conquistado y mantenido, en una lucha victoriosa, reuniendo afiliaciones y cumpliendo innumerables requisitos contra la proscripción que ya lleva más de 35 años.  

Ahora, consciente del enorme desprestigio que les ha causado y del cimbronazo que la intervención al Partido de Tucumán ha provocado en absolutamente toda la militancia partidaria, en la izquierda y en la opinión popular, la dirección nacional ha lanzado un "relato" basado en mentiras y ocultamientos que debe ser debidamente esclarecido.

Una política de destrucción partidaria 

El CC no ha podido fundamentar ante la base partidaria los motivos para la intervención. 

La regional Tucumán al momento del XXVI congreso era las segunda en número después de la capital. Estábamos con las capitaciones al día. Éramos la regional con mayor cantidad de suscripciones a la prensa solo por debajo de la Capital. Éramos de las pocas que habíamos crecido en relación al anterior congreso. Se llevaban adelante todas las campañas nacionales. Éramos los animadores de las principales iniciativas regionalizadas desde el Comité del NOA. Se venía de una campaña electoral tremenda, con actividades masivas, con numerosos actos, charlas, agitaciones, enfrentando el sistema fraudulento de acoples, movilizando 700 fiscales. 

Entonces ¿cuál fue el motivo de esta conducta liquidacionista de la camarilla oficialista? 

Muy simple: sancionar, incluso si fuera necesario con su destrucción a la regional porque la inmensa mayoría de los militantes del Partido Obrero de Tucumán son "disidentes" y se han pronunciado por el programa de la Fracción Pública y/o por el reconocimiento de la misma y de sus derechos. 

Esto quedó demostrado en el periodo precongresal en las votaciones plenarias: en el plenario general donde se discutió la situación política, el documento 1 del oficialismo sólo obtuvo 5 votos, mientras el “documento alternativo” de Altamira fue apoyado por 156 compañeros, y otros 6 se abstuvieron. El informe de actividades corrió igual suerte, y fue rechazado por la inmensa mayoría de la militancia pero en este caso sesionando en tres numerosas asambleas. En todas estas instancias hubo compañeros del CC defendiendo sus posiciones. 

La política de poner en caja a la regional Tucumán se resolvió en la primera reunión del CC luego del XXVI congreso partidario cuando se decidió disolver el Comité del NOA. Esta medida nunca fue fundamentada. Los responsables de los comités que la integraban fueron informados vía telefónica o whatsapp. Ante los pedidos de informes de las razones de esta medida, Eduardo Salas, respondía con el Estatuto declarando que el CC puede organizar al partido como se le venga en ganas. Una respuesta de aparato y liquidacionista. Salas, con la compañía de Claudio del Pla se abocaron a la limpieza o disciplinamiento de la disidencia en el NOA y es el autor intelectual de todas las provocaciones antipartidarias contra la militancia que se ha alineado con la Fracción Pública o que defiende el derecho a su reconocimiento. 

Salas informó que las regionales que integraban el comité del NOA se iban a agrupar en tres regionales separadas: Tucumán con Santiago del Estero. La Rioja con Catamarca. Salta con Jujuy. Un descuartizamiento sin fundamentación. Antes de implementar esta reestructuración, Salas, actuando como comisario del aparato, se reunió con cada comité provincial por separado. Allí observó que esta reorganización no iba a funcionar por lo que fue más lejos con el cuchillo. Así Tucumán con Santiago nunca fueron convocados. A la regional de Santiago directamente la abandonaron. Con Tucumán se concentraron en procurar conquistar algún sector consistente de la militancia sin escatimar ningún recurso faccional y de sabotaje a la intervención partidaria. 

Partieron en sabotear la campaña electoral provincial. Desde el CEN ya habían impuesto a dedo como 1º candidato de una de las secciones electorales a Martín Correa. Querían promocionar al futuro interventor de la regional. En el curso de la campaña, la boicotearon financieramente, haciendo ingresar con retraso aportes, al punto de hacernos emitir cheques sin fondos, trastornando el curso de la campaña. 

La formación de la Fracción Publica precipitó toda la acción provocativa de la camarilla. Primero, asaltaron en un acto de ratería política la sede partidaria y se llevaron dos computadoras (seguro para espiar sus archivos), y otros bienes de enorme importancia en el accionar partidario. 

Luego, procedieron a la intervención del Partido del Obrero de Tucumán, presentándose ante el juzgado federal de Tucumán, nombrando como interventor a Martín Correa y a Claudia Ferrero y pidiendo que se dé de baja a Daniel Blanco y a Alejandra del Castillo, los apoderados representativos de la inmensa mayoría y la cancelación de sus direcciones para recibir notificaciones electrónicas. El Comité Provincial se enteró de la maniobra por una cédula judicial de la justicia federal de ese distrito. En paralelo quedaban separados del partidos tres cuarta partes de los militantes y sus dirigentes. 

A la vez, en ese mismo juzgado presentaron un escrito dejando las puertas abiertas para acciones judiciales contra los apoderados desplazados por la negativa a entregarles los libros partidarios. 

Es interesante porque mientras los compañeros de la Fracción decidimos no realizar una denuncia penal por el robo al local partidario, Claudia Ferrero en nombre del “Partido del Obrero del Orden Nacional” enviaban una Carta Documento a Alejandra del Castillo, como una de los genuinos apoderados del Partido del Obrero, notificándole que la justicia “hizo lugar” a la intervención, e intimándola a entregar los libros partidarios bajo amenaza de aplicarle el Art, 173 Inc. 2 del Código Penal que corresponde al capítulo de “delitos contra la propiedad”. 

Una vergüenza y van…. 

Luego, dieron curso a la intervención judicial en el propio FIT-U, que validó el cambio de distintas autoridades del Partido del Obrero ya designadas en la alianza, cuestión, en la que pudieron avanzar, y no se debe ocultar, por la complicidad de parte del PTS y el MST que le dieron la venia a estas medidas permitiendo la propia judicialización del FIT-U. 

Casi, en simultáneo con la intervención vía judicial del Partido del Obrero, se produjo el desembarco de un grupo de casi 20 militantes con "Chiquito" (dirigente nacional del Polo Obrero), quien venía a presidir la reorganización del Polo provincial. Durante una semana desataron, sin ninguna prueba, una campaña en las redes y los barrios de calumnia contra Pepe Kobak. Junto con ello, llamaron a asistir a una asamblea para defender los planes pues señalaban que Kobak pensaba darlos de baja y a convocar a vecinos y familiares para anotarlos en un plan. La asamblea fue para la foto, y para que Chiquito y el núcleo que rompió con el partido en Tucumán, se despacharan con todo tipo de insultos contra Altamira, el comité provincial y la dirección de Polo. Luego hicieron el simulacro de votaciones para elegir una nueva dirección del Polo.

La respuesta de la Tendencia del Partido Obrero 

Desde Tucumán hemos vuelto a reconvocar al Comité del NOA con la participación de dirigentes representativos de la mayoría de la militancia de las 6 regionales provinciales (Tucuman, Salta, Santiago, Catamarca, Jujuy, La Rioja). 

La labor fraccional del oficialismo en Tucumán no fructificó, como lo demuestra que 200 militantes siguen organizados alineados con la Fracción Pública del PO y que sus dirigentes son reconocidos por las demás organizaciones, por los medios y la periferia que simpatiza con la izquierda. 

La UJS, el PDT, los principales dirigentes de Adiunt, y la mayoría del Polo Obrero han repudiado la acción de la camarilla facciosa liderada por Salas y Correa. 

A nivel político hemos respondido rechazando la intervención del Partido del Obrero en el único ámbito donde se puede rechazar una medida de ese tipo, en el juzgado de Servini de Cubría, donde hemos refutado cada uno de los argumentos que han esgrimido para justificar la intervención al Partido del Obrero de Tucumán.

La lucha contra la intervención es un aspecto clave de la lucha por la recuperación del PO. Si esta intervención pasa, todas las otras regionales van a quedar sometidas e intimidadas a cumplir con la obediencia debida al aparato so pena de ser intervenidos.

La campaña electoral y el sabotaje de la camarilla 

A nivel provincial la Tendencia del Partido Obrero se ha puesto sobre sus espaldas la campaña electoral. A pesar del completo sabotaje de la dirección nacional y su grupito en la provincia, y a pesar de carecer de los fondos estatales que han sido acaparados por los interventores, la Tendencia del PO ha motorizado un acto público del FIT-U de apertura de la campaña del que fueron parte casi 400 compañeros, (más de la mitad de la Tendencia). En este acto frentista, la facción oficialista hizo su aparición solo con carteles del Polo, y en un acto de bajeza en las páginas de redes incautadas por la camarilla, publicaron, como buenos pichones stalinistas fotos trucadas. Lo interesante, es que fueron los únicos que no aplaudieron el discurso de Ariel Osatinsky, que cerró el acto, porque desarrolló una critica al proceso electoral demostrando que no es una salida a la crisis, destacó la crisis del gobierno y el régimen político planteando la necesidad de imponer una Asamblea Constituyente soberana para proceder a una reorganización económica, política y social en función de los intereses de los trabajadores, marcando la perspectiva del gobierno de trabajadores. 

La campaña que está llegando a los medios son todas iniciativas de la Tendencia, ya sea por pronunciamientos, charlas, actos. El último acto tuvo gran importancia y se realizó frente al Concejo de Deliberante en respaldo a los choferes de la UTA y en repudio al boletazo que se esta estudiando aplicar y fue replicado en casi todos los medios. 

El grupito que responde a la camarilla no hace campaña por la candidatura de Ariel Osatinsky. En una agitación en la peatonal dispusieron de los banner de Del Caño y Romina del Pla. Ahora convocan a un acto de apoyo al FIT-U donde Ariel Osatinsky no ha sido invitado a hablar y tampoco ningún otro candidato. La camarilla se habla a sí misma. Es un salvavidas de plomo en la campaña en curso del FIT-U.

En la experiencia viva de la lucha de clases, cualquiera sea su forma, se ponen a prueba los programas y los militantes que lo defienden. En Tucumán y en el NOA, la Fracción Pública va ganando por goleada. 

Fuera la intervención y los interventores. 

Levantamiento de todas las sanciones. 

Devolución de todos los bienes robados 

Desmantelamiento del sistema de espionaje, sanción a sus responsables 

Defendamos al PO. Por el reconocimiento del derecho a constituir una Tendencia interna. 

Daniel Blanco 21-07-19

Comentarios

  1. Fuerza cumpas¡¡¡ Hasta recuperar al Partido de Cata,Pablito Rieznik el Colo ,Goyo El Gurí,y lxs que hoy seguimos defendiendo la construcción de un partido obrero que luche por su clase y nos lleve hacia el Socialismo¡¡¡

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  2. ¡Viva el Partido Obrero! defendemos los 55 años de historia por eso reclamamos el derecho a tendencia.

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  3. Muchas acusaciones sin pruebas. Mucho veneno

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